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La gradualidad de las perífrasis verbales

1. Perífrasis verbales

1.6. La gradualidad de las perífrasis verbales

Al ver que no todas las construcciones perifrásticas corresponden a los pro-cedimientos delimitadores propuestos, varios investigadores (Bolinger 1980;

Green 1982; Lamiroy 1991; Olbertz 1998; Gómez Torrego 1999), e incluso la misma Academia (RAE 2010, 2125–2131), proponen la jerarquía de las expre-siones perifrásticas, según correspondan a las propiedades de estas. Su graduali-dad se enclava, al mismo tiempo, en el también progresivo y paulatino proceso de gramaticalización que está encaminado desde la categoría mayor (verbo ple-namente léxico) a la menor (verbo auxiliar e incluso morfema) (Hopper y Trau-gott 2003, 106–107), enmarcado, a su vez, en el nivel pragmático, sintáctico y morfológico e incluso fonético, en caso de que opere la coalescencia o la con-densación (Heine, Claudi y Hünnemeyer 1991; Bybee, Perkins y Pagliuca 1994;

Traugott y Dasher 2002). Y, a tenor de los datos emanados del corpus elaborado (véanse las tablas 2–6 en este apartado) y fuera de cualquier prejuicio, observa-mos que su repartición interna se ajusta a nuestra propuesta de la cuartipartición gradual según su extensión semántica y sintáctica. De este modo, al reperto-rio de las perífrasis se podrían incluir igualmente las expresiones con infi nitivo o participio hasta ahora no incluidas por no cumplir con algunos de los proce-dimientos mencionados supra15. Sin embargo, creemos que la naturaleza de una perífrasis es más complicada de lo que se ha creído hasta ahora, así que hablando de esta categoría se requiere el análisis de todos los componentes. Con ello, no pretendemos descartar la importancia del proceso de auxiliarización sobre el que estriba indudablemente el motor principal del cambio (cf. §2.1.)16, sino que nuestra intención es poner de manifi esto que el auxiliar, aunque sea el mismo, acapara otro valor en cada perífrasis (38a–38c). La dicotomía radica, pues, en cómo se ve y se comporta el auxiliar, al lado de otros componentes, y cuál es la relación interna entre ellos dentro de una construcción perifrástica determinada.

De hecho, coincidimos con Dik (1987, 55–56) quien insiste en que el auxiliar no tiene un signifi cado gramatical independiente de los elementos que les une. Con ello, pretendemos poner de manifi esto que la evolución de los verbos auxiliares

15 En este sentido, ya Bolinger (1980, 297) afi rma que en cuanto el verbo adquiere el complemento de infi nitivo, va encaminando hacia la perífrasis.

16 Si bien la auxiliarización del verbo principal se inscribe indudablemente en la gradual gramaticalización de todas las construcciones, en este apartado hemos optado por no incluirla sino mencionarla, dado que es un proceso igual de complejo que se somete a varios meca-nismos semántico-sintácticos. Por cuestiones de claridad textual, decidimos estudiarla más detenidamente en el capítulo siguiente.

in statu nascendi está motivada sintagmática y paradigmáticamente por toda la construcción (Heine 1993, 30; Kuteva 2004, 1–2):

(38) a) Vamos a cenar en Luigi b) Va entendiéndolo poco a poco c) Van escritos 5 emails

Asimismo, dentro del grupo de construcciones que Olbertz (1998, 91–212) califi ca de las construcciones semiauxiliares (ing. semi-auxiliary constructions), hay fuertes dicotomías de diferentes índoles, como el mantenimiento del signi-fi cado propio, la posibilidad de intercalación de algún elemento entre el auxiliar y el auxiliado, selección de verbos defectivos, etc.

(39) a) Va lloviendo b) (¿?) Anda nevando

c) Se van vendiendo coches poco a poco d) (¿?) Se andan vendiendo coches

En este orden de cosas, presentamos la división en cuatro grupos principa-les según la escala gradual desde la categoría menos gramaticalizada a la más gramaticalizada. De este modo, la gradualidad de las perífrasis ha de entenderse como una “noción dinámica” (Lamiroy 1991, 99) que puede ir subiendo en su escala, conforme con la unidireccionalidad de la gramaticalización y según la frecuencia de empleo y las necesidades intrínsecas de la lengua. En este sentido, el concepto de plurigramaticalización o, si se prefi ere, la cadena de gramati-calización (grammaticalization chains) (Hopper y Traugott 2003, 109) parece esencial en nuestro modo de ver el proceso, dado que una vez llevada a cabo la gramaticalización desde la categoría mayor a la menor, puede operar otro rea-juste sintáctico desde el verbo auxiliar a tan sólo un morfema si las propiedades intrínsecas de una lengua lo requieren, lo cual coincide con la misma observa-ción de Green (1982, 127). A este respecto Fernández de Castro (2003, 19) se-ñala algo parecido, para quien “no hay un «hueco» en la gramática del español, sensu strictu, donde quepa, por ejemplo <llegar a + infi nitivo>. Considerar a las perífrasis desarrollos de la fl exión sería tan empobrecedor como intentar com-prender los demostrativos del español [actual, A.Z.] observando los valores que pueda presentar el artículo determinado [hoy en día, A.Z.]”.

Por último, si bien nuestro esquema gradual será enfocado particularmente en las construcciones de los verbos de movimiento, creemos que sus pautas pue-den ser igualmente aplicadas a otras construcciones perifrásticas17.

El análisis de los grados propuestos irá conforme con el vector de gramati-calización desde el elemento léxico al gramatical o desde lo concreto (espacio) a lo abstracto (marcadores gramaticales modoaspectuales o temporales, modales e incluso discursivas), como queda plasmado en el esquema 2.

17 Para otra clasifi cación de los grados de gramaticalización en las lenguas románicas, remitimos a Lamiroy y de Mulder (2011).

41

En el escalón más bajo (D), se encuentran aquellas construcciones cuyo proceso de gramaticalización está por llevarse a cabo. Se caracterizan por el signifi cado literal, cumplen con el principio de composicionalidad. Es el ver-bo principal en forma personal el que escoge al sujeto. Aplicándolo a las con-strucciones de los verbos de movimiento, veremos que todas poseen un sujeto animado, capaz de moverse en el espacio. Sintácticamente, por lo tanto, han de ser califi cadas de subordinadas de fi nalidad en el caso de las construcciones de infi nitivo (40a), subordinadas de modo para las expresiones de gerundio (40b) y las construcciones predicativas a las de participio (40c):

(40) a) E un rico mercader fue los a ver para los comprar (Zif. 438) b) A poder del cavallo vino Ajas corriendo (LAlex. v. 563 c) c) El conde con su dueña venía muy lazrado (FGlez. v. 673 c)

En esta fase, como el verbo principal rige complementos, entre él y otra for-ma verbal pueden intercalarse varios complementos para subrayar la idea de movimiento (a este respecto véase las tablas 3 y 6), así como la iteración entre otros elementos de la misma clase gramatical con tal de conseguir mejor la es-pecialidad del movimiento (para las construcciones de gerundio) o la del sujeto (para las expresiones del participio pasado), siempre que dicho procedimiento converja con el principio de coherencia semántica (Bosque 1999) (*voy cantan-do y estudiancantan-do)

(41) a) Andava el buen rrey las emiendas cogiendo/a los unos matando a los otros fi riendo (LAlex. vv. 541 a–d)

b) E deessy fuese el ynfante e todos los otros a sus posadas a sse desarmar e a folgar ca mucho lo avien menester (Zif. 373)

c) con todo eso, envío a vuesa alteza hasta medio celemín, que una a una las fui yo a coger ya escoger al monte, y no las hallé más mayores (Quij. 1058)

d) sin que con autoridades de la Escriptura diuina vaya confi rmado y declarado, a lo menos, en lo que pareciere más difi cultoso de entender (SJuan. 14)

Sin embargo, para poner de relieve la fi nalidad o el modo del movimiento, el emisor opta por avecinar el elemento verbal secundario al verbo principal, de tal modo que empiezan a formar una unidad sintáctica. En este proceso, puede llevarse a cabo la omisión del complemento de dirección, conforme con la teoría

A. Perífrasis altamente gramaticalizadas

B. Semiperífrasis fuertes (perífrasis verbales)

C. Semiperífrasis superfl uas

D. Construcciones en vías de evolución

Esquema 2 Gradualidad de las perífrasis verbales

Vector de gramaticalización

de la relevancia de Sperber y Wilson (1995). Con esta estrategia discursiva, el emisor tiende a señalar los elementos que considera más relevantes para él. La introducción de ese elemento subjetivo provoca en el nivel sintáctico el reanáli-sis de la construcción de movimiento y en el pragmático cierta ambigüedad in-terpretativa, dado que la lectura deja de ser clara para el destinatario del mensaje, incidiéndola a la gramaticalización, porque este puede reinterpretar el mensaje manipulado por el emisor según sus propios conocimientos. Este es, a nuestro modo de ver, el punto de su arranque en su ascenso en la escala gradual y, con ello, pasa a la siguiente etapa, la de las semiperífrasis superfl uas (el punto C en nuestra escala):

(42) a) Fue luego a lidiarla con muchas algarradas (LAlex. v. 2198 a)

b) Mas tú andas buscando mejor de pan de trigo / non valdrás mas por esso cuanto vale un fi go (Mil. vv. 341 c–d)

c) Demandó al conviento cuando fue albergado / bien gelo enendieron que non venié pagado (SDom. vv.131 c–d)

Tabla 2 Selección del sujeto

Selección de sujeto XII XIII XIV XV XVI XVII

TOTAL [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E]

<Vmov.+ Vinf.> [+animado] 35 31 183 177 110 100 87 83 6 62 105 282 1261

[-animado] 0 0 0 11 0 3 0 6 0 19 0 21 60

[impersonal] 0 0 0 0 0 0 0 1 0 6 0 4 11

<Vmov. + Vger.> [+animado] 8 37 160 163 43 58 16 16 8 51 53 116 729

[-animado] 0 9 4 41 1 5 0 2 1 16 1 29 109

[impersonal] 0 0 0 2 0 0 0 0 1 9 0 1 13

<Vmov. +Vpart.> [+animado] 7 0 27 18 14 7 12 2 9 9 21 28 154

[-animado] 1 0 0 0 0 2 0 4 0 12 0 12 31

[impersonal] 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

TOTAL 51 77 374 412 168 175 115 114 25 184 180 493

128 786 343 229 209 673 2368

Para Olbertz (1998, 91), las semiperífrasis poseen dos rasgos esenciales: por una parte, no permiten habitualmente la sustitución del auxiliado por otro ele-mento nominal, lo que las asimila al grupo de perífrasis propiamente dichas, pero, por otra parte, admiten generalmente su omisión, asemejándose así al gru-po de construcciones léxicas. Sin embargo, parece que este repertorio es bastante heterogéneo. De ahí nuestra propuesta a subdividirlo en dos subclases: super-fl uas y fuertes. Como veremos a continuación, con las características sintácticas que presentan es muy fácil trazar una línea divisoria tajante entre ellas. Si en

am-43

bas se observa el cambio semántico, todo apunta a que solamente en el segundo se da por concluido su reajuste en el nivel sintáctico.

Tabla 3 Intercalación de elementos ajenos

Intercalación de elementos ajenos

XII XIII XIV XV XVI XVII

TOTAL [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E]

<Vmov. +Vinf.> sujeto 0 0 1 1 4 1 4 1 1 4 2 1 20

CD/CI 1 1 6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 8

otros 4 0 20 0 22 0 9 2 2 1 3 0 63

<Vmov. + Vger.> sujeto 0 0 6 8 0 0 0 0 0 0 0 0 14

CD/CI 0 0 0 2 0 1 0 0 0 0 0 0 3

otros 0 0 55 12 22 0 4 1 4 1 9 2 110

<Vmov. +Vpart.> sujeto 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3 1 0 5

CD/CI 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

otros 0 0 7 0 4 0 2 0 2 1 2 2 20

TOTAL 6 1 95 23 52 2 19 4 9 10 17 5

243

7 118 54 23 19 22

Así, cuando la forma verbal no personal se acerca al verbo por la introduc-ción de un elemento subjetivo en el enunciado, empieza su gramaticalizaintroduc-ción.

La construcción entra entonces en la clase de semiperífrasis superfl uas. En esta fase opera el proceso de auxiliarización por parte del verbo principal. Ambos fenómenos resultan particularmente favorecidos por la cercanía sintáctica de los elementos constituyentes (cf. §2.1.). La construcción carece del complemento locativo. Como consecuencia de ello, empiezan a proliferar nuevos valores, an-tes no existenan-tes, según las propiedades semánticas del auxiliar y otros elemen-tos de la construcción. Sin embargo, pese a nuevos valores que ya empiezan a desprenderse de la construcción, todavía es posible intercalar pocos elementos sintácticos siempre que no tengan acepción espacial (sujeto–pronombre, pro-nombres personales, complementos) entre ellos, sin que se modifi que ese valor recién adquirido (43a–43b). Debido al fuerte isomorfi smo con la estructura prin-cipal, la introducción de algún adverbio espacial, así como la inserción de varios complementos de diferente índole entre el auxiliar y el auxiliado (en la tabla 3 “otros”), corrompen el vínculo semántico recién acaparado, provocando que la construcción vuelva a interpretarse, conforme con el principio de composiciona-lidad (43c–43d). Eso, a nuestro modo de interpretarlo, demuestra que el cambio semántico opera efectivamente antes del sintáctico18.

18 Compárense un par de ejemplos del español actual: estoy cenando frente a (¿?) estoy {en casa/bastante bien/con Anita} cenando. La inserción de más de un elemento corrompe

(43) a) Fuel viniendo el seso, rrecobro su sentido (LAlex. v. 878 a)

b) Torna agora a darme bienes / porque tengas por amigo / ombre tan fi rme (Canc. vv. 1145–1147)

c) de como andaua por el mundo predicando a las gentes vn omne bueno que auia nonbre Julio (LibEst. 196)

d) Tan rravioso andava commo una sierpe fi era / buscando por el canpo el griego quel fi riera (LAlex. vv. 533 c–d)

Tabla 4 Orden inverso

Orden inverso XII XIII XIV XV XVI XVII

TOTAL [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E]

< Vinf. +Vmov. > 1 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3

< Vger. +Vmov.> 4 14 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 20

< Vpart. +Vmov. > 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 3

TOTAL 6 14 3 0 1 0 1 0 0 0 1 0

26

20 3 1 1 0 1

En cuanto a las construcciones de gerundio, en esta fase se nota que el ele-mento verbal no fi nito puede anteponerse a toda la oración sin que cambie el signifi cado recién adquirido (44a–44b). Creemos que el orden inverso presente particularmente en la expresión de <ir + gerundio> se debe, sobre todo, a cues-tiones rítmicas, dado que la posibilidad de relegar el gerundio a la derecha aparece únicamente en las obras escritas en verso (CMC y LBA para <venir + gerundio>). En cambio, en las construcciones de otra índole, el orden inverso de los elementos constituyentes provoca su lectura altamente espacial en todas las épocas.

(44) a) Comiendo va el conde, ¡Dios, qué de buen grado! (CMC. v. 1052) b) Açercándose viene un tienpo de Dios santo (LBA. v. 1067 a–b)

c) Quis cada uno d’ellos bien sabe lo que ha de far / con los alvores mio Çid ferirlos va (CMC. vv. 1138–1139)

Asimismo, percibimos que a medida que el proceso de gramaticalización se va consolidando, la carga de seleccionar el sujeto recae en el auxiliado (véase la tabla 2 ut supra). Como consecuencia de ello, la selección del sujeto se va exten-diendo desde el sujeto [+ animado] al [- animado], con la clara predominancia del primer tipo. Sin embargo, el proceso de la extensión semántica todavía no acapara el sujeto impersonal cuyo nivel de abstracción es todavía más alto.

(45) Las nuevas de mio Çid, sabe, sonando van / miedo an en Valencia que non saben qué se far / Sonando van sus nuevas allent parte del mar. (CMC. vv. 1154–1156)

del todo la perífrasis. Para nosotros es una prueba congruente y tajante de que el origen de las perífrasis verbales incumbe a su estructura originaria.

45

En cuanto a la posición de clíticos, los datos recogidos en la tabla 5 resaltan su libre colocación, sin que esto alterne de signifi cado. Es posible hallarlos en la posición proclítica (46a), mesoclítica (46b) y en la enclítica (46c), aunque con un claro predominio de la posición intermedia. La libre colocación de los pronombres átonos demuestra rotundamente que su fi jación y cristalización sin-tácticas todavía no han concluido:

(46) a) Ya les va pesando a los ifantes de Carrión (CMC. v. 2985)

b) Prendiendo de vos e de otros irnos hemos pagando (CMC. v. 1046) c) Quiero ir a dezírgelo – ¡yuy! ¡cómo me engraçió! (LBA. v. 1493 a)

Tabla 5 Orden de los PP

Orden de PP XII XIII XIV XV XVI XVII

TOTAL [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E]

<Vmov. +Vinf.> proclisis 1 11 6 29 6 29 5 22 1 11 1 67 189

mesoclisis 14 9 42 10 41 9 9 2 1 13 15 5 170

Enclisis 0 0 4 3 5 3 2 1 0 5 20 31 74

<VmoV.+ Vger.> proclisis 0 15 2 48 0 6 1 7 0 25 1 50 155

mesoclisis 4 7 35 30 7 4 1 0 2 6 3 0 99

enclisis 0 0 2 1 0 0 0 0 1 0 0 3 7

TOTAL

19 42 91 121 59 51 18 32 5 60 40 156

61 212 110 50 65 196 694

Debemos matizar, no obstante, que dentro de la posición intermedia de pro-nombres átonos, encontramos una fuerte tendencia a traspasar la frontera sintác-tica establecida por la preposición de fi nalidad a (cf. 47a y 47b–47c), facilitán-dose de esta manera su paso migratorio cada vez más a la derecha para llegar a estar relegada, sea a la derecha sea a la izquierda, del núcleo sintáctico en la fase siguiente19:

(47) a) Desque todos los que el rrey envio le dixieron que vieran el panno, fue el rrrey a lo ver (LCL. 313)

b) fui le a buscar agora e falle l’ soterrado (FGlez. v. 433 d) c) Torno Poro de cara e fuelo a ferir (LAlex. v. 2179 b)

d) Et el sopolo en como lo yuan a prender et metiose en casa de vn alfaqui que quiere dezirclerigo (EE. 2)

19 Nieuwenhuijsen (2006, 1388) indica que la anteposición del clítico ante la construcción encabezada por alguna preposición incrementa considerablemente su empleo a partir del siglo XIII hasta el siglo XV.

El grupo de semiperífrasis fuertes o perífrasis verbales20 (B) se caracteriza, en primer lugar, por constituir una unión coherente entre sus componentes, lo que impide la intercalación de otros elementos que no la constituyen. Así, obser-ven el (48) donde la introducción del adverbio temporal pronto hace a la oración agramatical. Es un rasgo delimitador entre las semiperífrasis superfl uas y las fuertes. Esto es así, porque el auxiliar está separado y aislado del auxiliado, de modo que el auxiliado funciona como una unidad independiente de la oración.

(48) a) Juan va a ser médico

→*Juan va pronto a ser médico b) Juan llegará a ser médico

→*Juan llegará pronto a ser médico

Esto, a su vez, debe de ser considerado como un alto índice de su fi jación sintáctica, puesto que aplicando el mismo procedimiento a las expresiones del primer grupo (A), conseguimos los mismos resultados.

(49) a) *Alejandro ha ya vuelto a casa b) *Eva ha pronto de irse c) ¿? Ana suele pronto levantarse

En torno a la misma pista, vemos que las perífrasis de infi nitivo, creadas desde la subordinada fi nal, se ajustan perfectamente a ello. Tras la gramatica-lización, carecen de la posibilidad de intercalar algún adverbio, dado que su introducción impone ad hoc su lectura espacial, como se percata del (50a). En cambio, en el (50b) se nota que la lectura de la construcción está desposeída de la noción espacial que tampoco se desprende del contexto, de ahí cabe interpretar vas a buscar como una semiperífrasis fuerte:

(50) a) Y con esto se fue el ama, y el bachiller fue luego a buscar al cura, a comunicar con él lo que se dirá a su tiempo (Quij. 679)

b) Anda, hijo – replicó don Quijote –, y no te turbes cuando te vieres ante la luz del sol hermosura que vas a buscar (Quij. 700)

Como la semiperífrasis verbal está ya fi jada sintácticamente, el auxiliado no puede ser reduplicado, ni cambiar de posición en el núcleo bimembre. En el caso contrario, la interpretación es espacial.

20 Es menester señalar que el término de perífrasis verbales es perfectamente aplicable a este grupo; de hecho, varios investigadores (Lamiroy 1991; Olbertz 1998; entre otros) que adaptaron el planteamiento gradual en sus respectivos estudios sincrónicos, ya lo califi can de perífrasis verbal. Aún así, a lo largo de las páginas que siguen, emplearemos el término de se-miperífrasis fuerte con referencia a las construcciones ya gramaticalizadas. Nuestra decisión se debe a que al aplicar el concepto de gradualidad enfocamos, ante todo, el proceso progresi-vo y dinámico de la eprogresi-volución de cada una de las expresiones presuponiendo que el resultado conseguido por una construcción no es concluyente ni categórico. Por consiguiente, como ya hemos señalado, puede ir subiendo todavía más en la escala siempre que las propiedades intrínsecas de la lengua lo requieran. Por esta razón, optamos por reservar el término de perí-frasis verbal con referencia a toda la categoría gramatical vista en su conjunto.

47

Además, por constituir un núcleo verbal compuesto, requiere la posición del clítico a la izquierda del núcleo, propia de todas las formas verbales, si bien la enclisis es también admisible lo que, a su vez, demuestra que la construcción no está del todo gramaticalizada, dado que la enclisis puede volver a poner de re-lieve el parentesco con la estructura originaria (véanse los datos de la tabla 5)21:

(51) a) al fi n le vino a llamar “Rocinante”, nombre, a su parecer, alto, sonoro y signifi ca-tivo de lo que había sido cuando fue rocín (Quij. 42)

b) buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla “Dulcinea del Toboso” porque era natural del Toboso (Quij. 44)

Tabla 6 Iteración de la forma verbal no fi nita

Iteración del auxiliado

XII XIII XIV XV XVI XVII

TOTAL [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E] [+E] [-E]

<Vmov. +Vinf.> 0 0 8 0 8 0 3 0 0 0 10 2 31

<Vmov. +Vger.> 1 0 8 0 8 0 0 0 1 5 5 0 28

<Vmov. +Vpart.> 0 0 3 0 0 0 0 0 4 0 2 2 11

TOTAL 1 0 19 0 16 0 3 0 5 5 17 4

1 19 16 3 10 21 70

El auxiliado selecciona el sujeto, tanto el animado como el inanimado. Es en esta fase donde se observa su extensión a los sujetos cero (sujeto impersonal, verbos defectivos o meteorológicos, etc.) y con ello obtiene un nivel de abstrac-ción más alto:

(52) a) Este soliloquio pasó consigo Sancho, y lo que sacó dél fue que volvió a decirse (Quij. 703)

b) diziendo que las aguas que se sacan para riba en el ayre, por causa del sol, y como va lloviendo, y después de caýda va penetrando por las fi bras de la tierra (Los veintiún libros de los ingenios y máquinas, ca. 1605, CORDE)

c) pase adelante, señor compadre, y démonos prisa, que se va haciendo tarde.

(Quij. 85)

Por fi n, el último grupo de perífrasis altamente gramaticalizadas (A) com-prende, sobre todo, construcciones temporales de futuro o de condicional cuyo proceso de gramaticalización concluyó en el siglo XVII, así como las formas ver-bales con haber que, en las palabras de Pottier (1976, 194), son puros auxiliares por no ser unidades sintácticas libres e independientes. A diferencia de la lengua

Por fi n, el último grupo de perífrasis altamente gramaticalizadas (A) com-prende, sobre todo, construcciones temporales de futuro o de condicional cuyo proceso de gramaticalización concluyó en el siglo XVII, así como las formas ver-bales con haber que, en las palabras de Pottier (1976, 194), son puros auxiliares por no ser unidades sintácticas libres e independientes. A diferencia de la lengua